“En la antigua Grecia, Socrates fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos, un día un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo:
“En la antigua Grecia, Socrates fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos, un día un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo:
Un cientifico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar.
(foto extraída de internet)
El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que
pudiese darle con el objetivo de distraer su atención.
De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba. Con unas tijeras recorto el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entrego a su hijo diciendo:
– “Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de nadie”. Entonces calculo que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas, escucho la voz del niño que lo llamaba calmadamente.
– “Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo”.
Al principio el padre no creyó en el niño. Penso que seria imposible que, a su edad haya conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levanto la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz? – “Hijito, tu no sabias como era el mundo, ¿cómo lo lograste?
– Papa yo no sabia como era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di vuelta los recortes y comencé a recomponer al hombre, que si sabia como era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi que había arreglado el mundo”
(Gabriel García Márquez)
He tenido la oportunidad y la gran suerte de asistir a una formación muy interesante en relación a este tema: Design For Change http://www.dfcspain.com/
Un movimiento internacional que busca ofrecer a los niños la oportunidad de poner en práctica sus propias ideas para cambiar el mundo partiendo de su propio entorno.
“Los niños sólo necesitan una oportunidad para cambiar el mundo”
Cómo explican en su web, es una oportunidad para que los niños ganen confianza y empatía
A través de una experiencia de participación colectiva, niños de todo el mundo desarrollan proyectos reales para mejorar su entorno comprendiendo y resolviendo situaciones que les afectan.
Cada proyecto hace posible que confíen en sus propias ideas para mejorar la realidad que les rodea e inspiren a otros niños que no se ven capaces de hacerlo infectándoles con el virus del `yo puedo´.
Os animo a visitar su página y ver la guia del proyecto.
¿Conoceis Story Cubs?
Es un genial y sencillo juego de 9 dados para crear historias.
Cada dado tiene una imagen diferente en cada una de sus caras y el juego es tan simple como tirar los dados e inventar una historia con las 9 imágenes que han salido.
Las reglas las pones tú. Puedes optar por que cada participante tire los 9 dados e invente una historia con ellos, que el primer jugador tire dos dados e invente el inicio de una historia con las dos imágenes que le han salido y el siguiente jugador la continúe con las dos imágenes que le han salido a él… ¡¡¡Puedes ingeniarte las partidas como quieras!!!
9 dados por seis caras cada uno: 54 imágenes para crear.
Te pueden salir más de 10 millones de combinaciones, así que imagínate si puedes crear historias. Lo que más me gusta del juego es que nadie gana o pierde, el objetivo del juego es divertirse inventando historias y desarrollando nuestra creatividad e imaginación.
Prepárate a reir, porque las historias que inventamos cuando no nos ponemos límites son muy divertidas. Lo vas a pasar bien seguro.
Te animo a jugar en clase con los niños. !Diversión asegurada!
“Si no estás preparado para equivocarte, nunca darás con nada original ni que merezca la pena”.
(Foto extraída de internet) Ken Robinson.
Edison se planteaba cada intento como un pequeño paso hacia delante.
Creo que desde la escuela deberíamos cambiar la perspectiva, la propuesta es considerar el error como parte del aprendizaje, un proceso en el que la práctica y el error se suceden de forma natural y lógica.
Es muy frecuente que penalicemos las equivocaciones de los niños en la escuela, vemos los fallos como algo que hay que tachar, señalar en rojo…
Si consideramos el error como parte del proceso de aprendizaje, los niños deben poder equivocarse las veces que sean necesarias para entender y aprender lo que están trabajando. Ese es el verdadero aprendizaje significativo.
De este modo, permitiremos que los alumnos no tengan miedo ni a equivocarse ni a intervenir y participar en el aula. Podemos premiar las intervenciones que los alumnos aportan, en lugar de evaluar únicamente si su aportación es correcta o incorrecta.
Les hemos de transmitir que de los errores se aprende y tenemos que premiar sus ganas de participar y de intentarlo para potenciar su seguridad, que es lo que han venido a hacer en el colegio. Premiando las intervenciones, conseguiremos que nuestras clases sean más participativas. La penalización del error tiene un efecto contraproducente, pues enseña a detectar el error, sí, pero en detrimento de la autoconfianza, la autoestima y el impulso de experimentar.
En lugar de castigar el error, premiaremos el acierto. Hay una gran diferencia entre:
Castigar el error: Tienes cuatro errores, Sólo has acertado dos de las cinco preguntas del examen.
Premiar los aciertos: Has conseguido tres aciertos. Si te esfuerzas un poco más seguro que conseguirás aumentar el número de respuestas acertadas.
Premiar los aciertos promueve que los alumnos quieran aumentarlos, por lo que es una manera de motivarlos a seguir avanzando. Castigar el error produce frustración y desmotivación.
La escuela del siglo XXI debería contemplar que el error es una oportunidad para aprender, que no debe ser penalizado. Los profesores no queremos frustrar al alumno señalando sus errores, queremos motivarle para que mejore, para que llegue al acierto.
En el aula, cuando un alumno no sabe la respuesta a una pregunta, podemos dejar que el alumno pida ayuda a un compañero y permitimos que compartan el error. Posteriormente premiamos a ambos por haber llegado juntos a esa respuesta correcta.
No permitamos dañar la autoestima de nuestros alumnos por el simple hecho de equivocarse. Todos, lo hacemos cada día. Equivocarse, es parte de la vida y por supuesto es parte del proceso de aprendizaje. Nadie nace sabiendo.
El miedo al error es la principal barrera para progresar y desarrollarse
María Montessori redactó 19 breves “mandamientos-sugerencias” para los padres de familia, también aplicables a la escuela. Son sencillos, pero en cada uno de ellos hay gran sabiduría
¡Gran maestra!
UBUNTU
Un antropólogo propuso un juego a los niños de una tribu africana. Puso una canasta llena de frutas cerca de un árbol y le dijo a los niños que aquel que llegara primero ganaría todas las frutas….!
Cuando dio la señal para que corrieran, todos los niños se tomaron de las manos y corrieron juntos. Después se sentaron juntos a disfrutar de las frutas.
Cuando el antropólogo les preguntó porque habían corrido juntos cuando, en cambio, si hubieran corrido separados uno hubiera ganado todas las frutas, le respondieron: ¡¡UBUNTU!! ¿cómo uno de nosotros podría estar feliz si todos los demás están tristes?”
Ubuntu en la cultura Zulú y Xhosa significa: … “Yo soy porque nosotros somos.” Es una antigua palabra africana que hace referencia a la cooperación y a la interdependencia.
Que gran ejemplo para trabajar en común, sentir en común y compartir lo que entre todos hemos conseguido.
Si todos practicáramos Ubuntu viviríamos en un mundo más amable, y tendríamos una sociedad menos competitiva e individualista, dónde nos sentiríamos cómodos pensando: ¡Ubuntu! “Yo soy porque nosotros somos”
Cómo dice Laura Mari, coach y experta en inteligencia emocional, “el agradecimiento es la emoción más saludable para el organismo” libera endorfinas y oxitocina, mejora la capacidad de concentración, aumenta la autoestima, relaja el sistema nervioso e incluso, mejora el latido del corazón.
Parecen suficientes razones para potenciar este valor en nuestros hijos y alumnos, ¿no crees?Deberíamos incorporarlo en nuestras vidas, en nuestro día a día y educar a los pequeños en el agradecimiento. Seguramente es una de las mejores cosas que podemos hacer, ya que les va a ayudar a ser personas felices.
¿Qué podemos hacer para potenciar al máximo la gratitud?
Los Niños Aprenden lo que Viven
Por Dorothy Law Nolte
Si los niños viven con reproches, aprenden a condenar.
Si los niños viven con hostilidad, aprenden a ser agresivos.
Si los niños viven con miedo, aprenden a ser aprensivos.
Si los niños viven con lástima, aprenden a auto-compadecerse.
Si los niños viven con ridículo, aprenden a ser tímidos.
Si los niños viven con celos, aprenden a sentir envidia.
Si los niños viven con vergüenza, aprenden a sentirse culpables.
Si los niños viven con ánimo, aprenden a confiar en sí mismos.
Si los niños viven con tolerancia, aprenden a ser pacientes.
Si los niños viven con elogios, aprenden a apreciar a los demás.
Si los niños viven con aceptación, aprenden a amar.
Si los niños viven con aprobación, aprenden a valorarse.
Si los niños viven con reconocimiento, aprenden que es bueno tener una meta.
Si los niños viven con solidaridad, aprenden a ser generosos.
Si los niños viven con honestidad, aprenden qué es la verdad.
Si los niños viven con ecuanimidad, aprenden qué es la justicia.
Si los niños viven con amabilidad y consideración, aprenden a respetar a los demás.
Si los niños viven con seguridad, aprenden a tener fe en sí mismos y en los demás.
Si los niños viven con afecto, aprenden que el mundo es un maravilloso lugar donde vivir.
https://youtu.be/8Gosg1ybxTU
Empecé a practicar la relajación con mis alumnos hace cuatro años y, desde entonces, no dejo de sorprenderme de lo importante que es para ellos y de los beneficios que nos produce a todos, si la practicamos regularmente.
(imagen extraída de educapeques.com)
Vivimos en una sociedad que va muy rápido y llevamos a los niños a un ritmo trepidante que no les permite parar. Los acostumbramos a pasar de una actividad a otra sin pausas y con prisas.
A menudo las aulas están sobrecargadas, con mucho ruido ambiental y los niños nerviosos. Esto les dificulta la atención y la concentración en lo que hacen. Además, los profesores están desbordados… Todo esto me hace pensar en la necesidad de practicar en las aulas la relajación como un recurso para mejorar el bienestar de chicos y profesores. Y, de esta manera, mejorar el ambiente escolar.
Dicen los expertos que la práctica diaria de la relajación tiene muchos beneficios en nuestro organismo:
Si es tan beneficiosa y, además, no requiere de materiales caros ni de disponer de grandes estructuras, ¿por qué no la practicamos en las aulas a diario?
Sería muy interesante iniciarse en las práctica de relajación en educación Infantil ya que, en esta edad, los niños tienen una gran capacidad de imaginación y, si utilizas adecuadamente las instrucciones verbales, es muy fácil que sigan la relajación. Los niños de infantil siguen con mucha naturalidad una visualización o meditación adaptada desde el primer día. Si los acostumbramos e introducimos en sus vidas esta herramienta nos será más fácil que la utilicen de manera natural cuando estén en la E.S.O. o bachillerato.
Es realmente sorprendente como los peques son conscientes de los beneficios que tiene en ellos la relajación: “Me gusta porque ahora estoy suave” “me siento tranquilito” “me gusta escuchar el silencio”…
¿ Cómo podemos enseñar a nuestros alumnos/as de infantil a relajarse?
Es muy importante que, para realizar los ejercicios de relajación, el maestro se encuentre relajado. Por tanto, es recomendable realizar estos ejercicios previamente, ya que las sensaciones de tranquilidad o de estrés se pueden transmitir fácilmente a los niños.
Tenemos que tener en cuenta las diferencias de cada niño ya que algunos requieren más tiempo para relajarse que otros.
No obligaremos al niño a realizar ejercicios de relajación. Si no desea participar, le permitiremos que no lo haga. Eso sí, le pediremos que no moleste a sus compañeros. Hay que motivarlos, pero no podemos presionarlos, ya que la relajación es una actividad voluntaria.
¿Qué momentos son más idóneos para poner en práctica la relajación?
Cualquier momento puede considerarse propicio para tener diferentes momentos de silencio y de calma en el aula. Sin duda, un buen momento para practicar la relajación sería después de los patios, cuando los niños suelen llegar al aula más alterados, después de haber jugado con sus compañeros. Otro momento adecuado para desarrollar la relajación podría ser al término de una sesión de psicomotricidad, ya que resulta un excelente medio para volver a la calma.
Os animo a introducir en vuestras aulas ejercicios de relajación.
Hace unos días, buscando estrategias y recursos para trabajar con mis alumnos la importancia de la colaboración en el grupo – clase, el valor e individualidad de cada uno de nosotros y la idea de que juntos somos más fuertes… encontré esta historia que me hizo pensar y que hoy me gustaría compartir con vosotros.
“Dicen que una vez hubo una extraña asamblea en la carpintería. Fue una reunión de todas las herramientas… para arreglar sus diferencias.
El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? Hacía demasiado ruido! Y, además, se pasaba el tiempo golpeando. El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
En esto entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un mueble la mar de bonito.
Cuando el taller quedó otra vez solo, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando la sierra tomó la palabra y dijo: “Señores, señoras: ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero también ha quedado claro que el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Esto es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos débiles y concentrémonos en la utilidad de lo mejor de cada uno”.
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y perfilar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto. Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos. ”
Nos pasa lo mismo a los seres humanos. Cuando en un grupo buscamos los defectos de los demás, el ambiente se vuelve tenso y negativo, en cambio, si buscamos con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los que nos rodean, es cuando florecen los mejores logros humanos .
Es fácil encontrar defectos, cualquiera puede hacerlo, pero encontrar cualidades, eso requiere cultivar lo mejor de nuestros espíritus a través del esfuerzo diario.
Ojalá nos sirva para la reflexión. Padres y maestros debemos trabajar juntos para que nuestros niños vean en nosotros estas actitudes positivas que buscan sumar, ayudar y no dividir y alejar.
Sólo nos lo debemos proponer. A pesar del empeño de la mayoría de los medios de comunicación, que se esfuerzan en enseñarnos cada día la parte más negativa de las personas, los engaños, los insultos, la falta de respeto… nosotros tenemos que compensar con una actitud positiva ante la vida, que nuestros niños perciban en nuestro día a día, en nuestra manera de hacer la delicadeza del trato con las personas que nos rodean, el afecto y el compromiso para mejorar una poco el mundo en el que vivimos.
No quería terminar sin dar las gracias a mis alumnos y a mis compañeras, por todo lo que compartimos, por todo lo que aprendemos, por todo lo que crecemos. Sólo puedo decir que me siento muy afortunada. Gracias!
La universidad de Harvard, consciente de que la felicidad es un factor esencial para el desarrollo humano le encargó al profesor de psicología y liderazgo Tal Ben-Shahar diseñar un curso donde en conjunto con sus estudiantes, se lograra identificar los factores que facilitan una vida más plena y feliz.
Este curso se llama “Mayor felicidad” y atrae a 1400 alumnos por semestre y al 20% de los graduados de dicha universidad.
¿Por qué? Quizás porque este curso, basado en las últimas investigaciones de psicología positiva, los hace cuestionar creencias y supuestos arraigados en nuestra sociedad.
Desde aquel entonces este programa forma parte de la oferta permanente de la universidad y es uno de los más populares.
Se enseña que la Felicidad es el estado de plenitud y equilibrio que todo ser humano anhela como ideal de realización y bienestar y combina una justa proporción entre lo que se es, lo que se tiene y a lo que se aspira.
Nos dan 13 sugerencias, al alcance de todos, para mejorar nuestro estado personal y que contribuyen a la generación de una vida más positiva y por tanto más feliz:
1. Practica algún ejercicio: Los expertos aseguran que hacer ejercicio es igual de bueno ó mejor que tomar un antidepresivo para mejorar el ánimo. El ejercicio es el mejor antídoto contra la tristeza y el estrés.
2. Desayuna: Estudios demuestran que desayunar te ayuda a tener energía, a pensar y a desempeñar exitosamente tus actividades diarias.
3. Agradece: Escribe en un papel 10 cosas que tienes en tu vida que te dan felicidad. Cuando hacemos una lista de gratitud, nos obligamos a enfocarnos en cosas buenas.
4. Se asertivo: Pide lo que quieras, y di lo que piensas. Está demostrado que ser asertivo ayuda a mejorar tu autoestima. Ser dejado y aguantar en silencio todo lo que te digan y hagan, genera tristeza y desesperanza.
5. Gasta tu dinero en experiencias, no en cosas: Un estudio descubrió que el 75% de personas se sentían más felices cuando invertían su dinero en viajes, cursos y clases; mientras que sólo el 34% dijo sentirse más feliz cuando compraba cosas.
6. Afronta tus retos: No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Estudios demuestran que cuanto más postergas algo que sabes que tienes que hacer, más ansiedad y tensión te generas. Escribe pequeñas listas semanales de tareas a cumplir y cúmplelas.
7. Pega recuerdos bonitos, frases y fotos de tus seres queridos por todos lados: Llena tu ordenador, tu escritorio, tu cuarto, TU VIDA de recuerdos bonitos.
8. Saluda y sé amable con otras personas: Sonreír tiene un estado positivo en nuestro estado de ánimo y en el del círculo de personas que nos rodean. Además, si sonríes quizá te conviertas en un ejemplo a seguir por otras personas y estarías colaborando a construir un mundo más amable.
9. Usa zapatos que te queden cómodos: “Si te duelen los pies te pones de malas” asegura el Dr. Keinth Wapner presidente de la Asociación Americana de Ortopedia.
10. Cuida tu postura: Caminar derecho con los hombros ligeramente hacia atrás y la vista hacia enfrente ayuda a mantener un buen estado de ánimo.
11. Escucha música: Está comprobado que escuchar música te despierta deseos de cantar y bailar, disparando tus niveles de endorfinas, lo cual te hará sentir más saludable y más feliz.
12. Lo que te comes tiene un impacto importante en tu estado de ánimo: Comer algo ligero cada 3-4 horas mantiene los niveles de glucosa estables, no te saltes ninguna comida. Evita el exceso de harinas blancas y el azúcar, y date la posibilidad de sorprender a tu paladar con nuevos sabores y nuevas comidas.
13. Siéntete Guapo: El 41% de la gente dicen que se sienten más felices cuando piensan que se ven bien. No seas ni te veas descuidado ¡Arréglate y ponte guapo!
y, en general, disfruta de lo que haces, está comprobado que la felicidad se logra cuando realmente amamos lo que hacemos. Búscate un propósito en la vida o una actividad que te apasione y haga salir lo mejor de ti.
¿Cuántos de estos consejos ya aplicas en tu vida, y cúantos de los que no aplicas ves posible empezar a practicar desde hoy?
¡Ánimo!